El presidente que asumió recientemente desató así una de las primeras polémicas por estas medidas de gobierno que anunció por decreto
El gobierno del conservador Sebastián Piñera modificó el protocolo de aplicación de la ley de aborto en tres causales aprobada bajo la administración de Michelle Bachelet, para facilitar que instituciones privadas apelen a la “objeción de conciencia” y no practiquen la interrupción del embarazo.
A través de un decreto emitido el viernes -a dos semanas de asumir el gobierno-, el Ministerio de Salud eliminó un artículo que hacía alusión a los convenios del Estado con instituciones de salud privada para la realización de abortos en caso de violación, riesgo de vida para la madre e inviabilidad fetal.
El anterior protocolo rescindía los convenios pactados entre el Estado y aquellas instituciones privadas que apelaran a la objeción de conciencia para no practicar los abortos.